12 de enero de 2009

Casas de Cultura, Educación no Formal y la Ley de Arte, Cultura y Patrimonio del Estado de Veracruz

Hasta el 2007, el Sistema de Información Cultural del CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) reporta que el Estado de Veracruz cuenta con 865 espacios culturales. De éstos, 80 se computan en el rubro de “centros culturales” (distribuidos en 57 municipios) y casi 60 de ellos aparecen bajo la denominación de “casas de cultura”. Hay que notar en este registro que algunos de los centros culturales enlistados aparecen nuevamente bajo el nombre de “centros de educación”, donde se apuntan un total de 6: dos en Xalapa, uno en Coatepec y el resto en el puerto de Veracruz. En esta información también es posible distinguir que como “centros culturales” y “centros de educación” aparecen consignados tanto los públicos como los constituidos por asociaciones civiles.

En la entidad, desde finales de los 80’s, las Casas de Cultura se vienen estableciendo con la participación del Gobierno del Estado a través del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC), el Ayuntamiento y/o grupos de ciudadanos organizados, con el propósito de fortalecer, promover y difundir las expresiones culturales, especialmente las que son propias del lugar donde se asienta la Casa (Programa Veracruzano de Desarrollo Cultural 2005-2010).

Dejando de lado el asunto de las tareas pendientes en materia de infraestructura cultural, a la numeralia mencionada se presenta aparejado el reto de ampliar la cobertura social y geográfica de los servicios culturales y educativos que se brindan a los ciudadanos en estos recintos.

Una gran proporción de las actividades educativas (artísticas y de otro tipo) que se realizan en las Casas de Cultura se pueden tipificar como educación “no formal”, la variedad educativa generalmente de corta duración, que se ofrece al margen de los centros escolares (educación formal) pero que también tiene (en teoría) intencionalidad formativa y es sistemática, aunque carece de “oficialidad”.

Esto último nos pone al tanto de otro pendiente que tiene que ver con la calidad de esta oferta propiamente educativa que se realiza tradicionalmente en las Casas de Cultura, pues el estatuto de “no oficialidad” que tienen dichas actividades (pues están fuera del sistema formal de educación), entre otros factores, pueden llevar a considerarlas como menos importantes para la formación de los ciudadanos, cuando, por decir lo menos, muchas veces complementan las omisiones de los programas escolares en materia de educación artística, pueden contribuir a despertar el interés por el aprendizaje de los lenguajes artísticos tan necesarios para formar públicos para las artes e incluso favorecer en las personas un nivel de criticidad tan necesario en nuestros días de globalización para posicionarse ante la información que proviene de los medios de comunicación.

En relación a esto, en el Programa Veracruzano de Desarrollo Cultural se puede leer que en el Estado, a través de la Red de Casas de Cultura, operaban más de 400 talleres, en su mayoría de “sensibilización en artes visuales, escénicas, literatura y música”. También se menciona que existen talleres de artesanías y de proyectos productivos. En relación al personal que instruye se dice que la gran mayoría tienen una “mediana formación” y pocos cuentan con educación profesional o formal de su disciplina y que son los creadores artísticos locales los que apoyan a esas Casas de Cultura. (p. 44, PVDC 2005-2010).

No es extraño, ni privativo de las Casas de Cultura de Veracruz saber que enfrentan debilidades. Con frecuencia, se ha dicho, ocurre también que los usos y la difusión ejercidos por la comunidad o la administración pública o privada de estos espacios culturales están divorciados en relación a la infraestructura referida a lo cultural.

Por lo tanto, estas son algunas indicaciones de la necesaria revisión del marco jurídico vigente en materia cultural de nuestra Entidad, donde se define conceptualmente al IVEC y sus campos de acción junto a otras dependencias, para efectuar las modificaciones pertinentes que lleven a crear las condiciones para atender la situación de las Casas de Cultura y por ende la función estratégica que guarda su mejor funcionamiento, articulada también a las actividades educativas para que puedan seguir contribuyendo al desarrollo de Veracruz y de quienes vivimos aquí.

3 comentarios:

Colectivo dijo...

Enviado por Román Cotera:

El problema es estructural, no se puede hacer una ley de cultura sin haber siquiera un censo de quienes somos y cuantos lo que hacemos cultura

Unknown dijo...

Me parece un artículo excelente, sigan por esa línea de análisis y tendrán éxito. Veracruz necesita de mayor trabajo cultural. Felicidades al autor o autora.

Benjamín Adolfo Araujo Mondragón dijo...

Felicitaciones. Nuestra problemática tiene mucho en común. Somos, finalmente (con variantes regionales) una sola realidad.

Saludos desde Toluca,

Benjamín Araujo