Esta semana continuamos con la entrega del texto de investigación Las cruces de mayo en Alvarado, evolución o pérdida de una tradición en la época de la globalización de Iskra Sabino.
Toca en esta ocasión subir la información referente a los antecedentes históricos de la cruz y su simbología en el pensamiento cristiano occidental.
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Las cruces de mayo en Alvarado: La cruz con sus orígenes
Iskra Sabino
Iskra Sabino
(Segunda entrega)
Capítulo
II.
La cruz con sus orígenes paganos
y religiosos.
Visión de la Cruz. Rafaello Sanzio y discípulos. Estancias de Rafael, El Vaticano
2.1 Antecedentes históricos de la
cruz
Constantino hace caso de su
sueño premonitorio, manda poner el símbolo en los escudos de sus
soldados y en su estandarte, el labarum
(lábaro), creyendo que con esto obtendría la victoria por ayuda
divina. De esta manera, Constantino se convierte al cristianismo y en
el año 313, en la ciudad de Milán (Italia), forma el famoso decreto
reconociendo a los cristianos y otorgándoles la libertad para que
puedan ejercer su culto.3
Después
de la batalla donde Constantino se afianza como único emperador de
Roma, Elena decide ir a buscar la cruz y para ello se instala en
Jerusalén, pidiendo informes a los judíos sobre el lugar de la
crucifixión, el monte Calvario o Gólgota. Cuando llegan al lugar,
un judío de nombre Judas excava en el sitio y logra sacar tres
cruces. Pero no se sabe cuál es la “vera cruz”, por lo que Elena
hace que toquen el cuerpo de un joven muerto que llevaban a sepultar
con los tres maderos, hasta que el joven resucitó al ser tocado por
el último, como señal de que ése era el de Jesús. Después Santa
Elena mandó una parte de la cruz a su hijo Constantino que estaba en
Roma y otra parte la dejó en Jerusalén, conservada en un estuche de
plata.4
Esta
leyenda hace del Emperador Constantino el arquetipo del príncipe
cristiano, convirtiéndolo en la perífrasis de diversos relatos
extraordinarios. Pero en la Lex
Romana Visigothorum,
divulgada por Recesvinto
en el año 654 y reformada por Revigio
en el 681, nos encontramos con que esta celebración precede los
tiempos del emperador Constantino.5
El
testimonio más antiguo que existe sobre la conmemoración en España
del culto a la Cruz data de la primera mitad del siglo VII donde ya
se aseveraba la existencia de algunos vestigios de la Cruz en
Iglesias de Mérida y Guadix. Pero en realidad el culto a la Cruz es
todavía mucho más antiguo pues es en el año 599, donde se asegura
que en la Catedral de la Santa Cruz se ofició el II Concilio de
Barcelona. Es a partir de estos antecedentes que se puede notar que
existen variables infinitas acerca de las fechas exactas sobre el
origen del culto a la Cruz. Se dice que cuando la presunta Cruz de
Cristo fue hurtada el emperador Heraclio logró rescatarla en el año
614.
Cuenta
la tradición que cuando la cruz volvió a Jerusalén el emperador
organizó una gran comitiva para recibir la cruz, figurando él
recubierto de lujosas ropas y ornamentos. Ocurrió entonces que le
sobrevinieron grandes problemas para caminar, ante lo que el
arzobispo de Jerusalén le pidió que se despojase de tanta riqueza
ya que eso estaba en desacuerdo con la humildad de Cristo. Heraclio
hizo esto y la comitiva pudo proseguir su traslado. Para evitar más
robos la cruz se dividió en varios trozos fue hecho astillas para
repartirla por diversos templos de todo el mundo, que se llamaron
“Veracruz” o Lignum crucis.6
Los
datos que existen sobre el origen de la fiesta popular de la Santa
Cruz, son muy escasos, teniendo como única referencia algunos
testimonios que se remontan al siglo XVIII. Pero esto no supone que
la celebración no existiera desde antes. Para determinar los
orígenes de esta fiesta popular se tiene que hacer referencia a una
serie de celebraciones paganas. Las festividades de la Cruz se
celebran desde tiempos muy antiguos en el mes de mayo porque se
considera que éste marca la magnificencia de la naturaleza con la
llegada de la primavera.
Entre
las festividades paganas se puede mencionar la de “las mayas”, en
honor al mes de mayo.7
Esta celebración de tipo alegórico tenía como figura principal a
una niña (la maya) que era vestida de blanco y se le coronaba con
flores. Esta niña era acompañada por una corte que estaba integrada
por jovencitas que vestían engalanadamente y pedían “un
cuartito para la maya, que
no tenía manto ni saya”.8
En algunos pueblos de España se sigue festejando esta tradición,
instalando en las plazas principales o en otros lugares, que han sido
designados por la herencia popular, un árbol que lleva por nombre
mayo, el cual se adorna con flores, cintas, ramas, frutos, pañuelos
de seda y prendas de vestir. Y al ser éste el centro de la
celebración, las personas que asisten al festejo también bailan a
su alrededor.
Es evidente que aún es tema de
diversas controversias el origen de las celebraciones populares que
conmemoran el mes de mayo. En el Renacimiento algunos escritores
concluyeron que el nacimiento de estas celebraciones provenía de
ciertas festividades grecolatinas. Uno de ellos fue Polydoro
Virgilio, escritor italiano del siglo XVI, que dedujo que estas
celebraciones se desprendían de las festividades romanas que se
celebraban en honor a Flora, la diosa de la vegetación y las flores.
La tradición también la relaciona con el festejo a Vulcano y a las
deidades Maia y Ops.9
Otra de estas leyendas romanas habla de Attis, un hermoso
joven al que la diosa Cibeles le confirió la custodia de su templo,
pero con la condición de que conservara eternamente su virginidad.
Attis al conocer a la ninfa Sagaritis olvida esta
promesa y se entrega a los placeres del amor, perdiendo así su
virginidad, la diosa Cibeles al darse cuenta de aquella falta derriba
el árbol del cual pendía la vida de la ninfa provocando su muerte,
Attis ante aquel suceso se vuelve loco y se castra. La diosa
al contemplar lo que le había ocurrido a su guardián, decide
perdonarlo y lo recibe nuevamente en su templo. Es así que se
celebraba una fiesta recordando la muerte y la resurrección de Attis
que coincidía con el equinoccio de la primavera.10
Pero al imponerse el cristianismo, que veía de forma inmoral e
irreligiosa este tipo de rituales paganos, todas estas tradiciones
romanas cambiaron y se fueron adaptando al nuevo culto cristiano,
colocando el símbolo de la Cruz como el centro de la celebración.
Después de hacer referencia a
algunas de las tradiciones paganas que dieron paso a la fiesta de la
Cruz de Mayo, debo mencionar que fue en la ciudad de Sevilla y en el
apogeo del barroco, que esta celebración tomó mayor preeminencia y
así permaneció hasta principios del siglo XX. Pero debido a que en
esta zona la Semana Santa y la Feria de abril, tomaron mayor
importancia para los pobladores del lugar, le fueron restando
importancia a ”Las Cruces de Mayo”, sobre todo porque la Romería
del Rocío se fue haciendo más popular y coincidía con la fiesta de
las Cruces.11
La fiesta de las cruces, que
actualmente se celebra en el puerto Alvarado, surge como una réplica
de las festividades del jueves de Corpus.12
En ésta celebración se puede ver la mezcla que los lugareños hacen
con la religión, la danza y el canto.
2.2 Simbolismo y significado de la
cruz.
La cruz es uno de los símbolos
que se registran desde la más remota antigüedad: en Egipto, en
China, en Cnosos de Creta, donde se ha encontrado una cruz de mármol
que data del siglo V a. C. La cruz es el tercero de los cuatro
símbolos fundamentales, con el centro, el círculo, el cuadrado.
Establece una relación entre los otros tres: por la intersección de
sus dos rectas que coincide con el centro, abre éste al exterior; se
inscribe en el círculo y lo divide en cuatro segmentos; engendra el
cuadrado y el triángulo, cuando sus cuatro extremidades se enlazan
con cuatro rectas. La simbólica más compleja deriva de estas
simples observaciones: ellas han dado nacimiento al lenguaje más
rico y más universal. Como el cuadrado, la cruz simboliza la tierra,
pero expresa sus aspectos intermediarios, dinámicos y sutiles. La
simbólica del cuatro se liga en gran parte a la de la cruz, pero
sobre todo cuando designa un cierto juego de relaciones en el
interior del cuatro y del cuadrado. La cruz es el más totalizante de
los símbolos conocidos...
2
La cruz posee también el valor
de un símbolo ascensional. En una adivinanza germánica medieval, se
habla de un árbol cuyas raíces están en el infierno y cuyo vértice
está en el trono de Dios y que engloba al Mundo entre sus ramas, y
este árbol es precisamente la cruz. En las leyendas orientales la
cruz es el puente o escala por donde las almas de los hombres suben
hacia Dios. En ciertas variantes, el plano de la cruz tiene siete
escalones, así como los árboles cósmicos representan los siete
cielos...3
El símbolo de la conquista
cristiana fue precisamente la cruz; al arribar los primeros españoles
también pisó tierra la tradición cristiana, prometiendo la
salvación y la pasión de Cristo a los mexicas. Un mundo desconocido
comenzaba a ser descubierto por los nativos de la tierra de
Atlizintla.
La tradición cristiana ha
enriquecido prodigiosamente el simbolismo de la cruz, al condensar en
esta imagen la historia de la salvación y la pasión del Salvador.
La cruz simboliza al Crucificado, Cristo, el Salvador, el Verbo, la
segunda persona de la Trinidad. Es más que una figura de Jesucristo,
se identifica con su historia humana y hasta con su persona.4
La iconografía cristiana ha
utilizado el símbolo de la cruz para expresar el sufrimiento de
Cristo. “Donde está la cruz está el Crucificado”.5
Distinguiendo así cuatro tipos fundamentales: la cruz sin cúspide
(la tau T); la cruz con cúspide y de un solo travesaño; la cruz con
cúspide y dos travesaños; la cruz con cúspide y tres travesaños.6
La cruz de un travesaño simboliza el Evangelio:
Sus cuatro ramas simbolizan los
cuatro elementos que han sido viciados en la naturaleza humana, el
conjunto de la humanidad atraída hacia Cristo desde las cuatro
partes del mundo: las virtudes del alma humana; el pie de la cruz
hincado en la tierra significa la fe asentada sobre profundos
fundamentos, la rama superior de la cruz indica la esperanza subiendo
hasta el cielo; la anchura de la cruz es la caridad que se extiende
hasta los enemigos; la longitud de la cruz es la perseverancia hasta
el fin...7
También se deben mencionar la cruz
de la pasión y la cruz de la resurrección; la primera evoca los
sufrimientos y la muerte de Cristo, la segunda,
la victoria de la vida eterna sobre la muerte. “Por esta razón está generalmente adornada con una insignia o una llama y semeja un estandarte o lábaro, que Cristo blandiría lanzándose de la tumba y “cuyo mango se termina en cruz en lugar de aguzarse en pica... Ya no es árbol, como en la cruz de pasión, sino un bastón...” 8 Para los habitantes del Puerto de Alvarado la cruz ha adoptado otros significados religiosos y por lo tanto, espirituales. La adoración a la “Cruz de Mayo” actualmente representa otro tipo de funciones dentro de la sociedad alvaradeña, que sin olvidar sus orígenes cristianos, evoluciona a través del tiempo para mostrarse como un híbrido cultural.
la victoria de la vida eterna sobre la muerte. “Por esta razón está generalmente adornada con una insignia o una llama y semeja un estandarte o lábaro, que Cristo blandiría lanzándose de la tumba y “cuyo mango se termina en cruz en lugar de aguzarse en pica... Ya no es árbol, como en la cruz de pasión, sino un bastón...” 8 Para los habitantes del Puerto de Alvarado la cruz ha adoptado otros significados religiosos y por lo tanto, espirituales. La adoración a la “Cruz de Mayo” actualmente representa otro tipo de funciones dentro de la sociedad alvaradeña, que sin olvidar sus orígenes cristianos, evoluciona a través del tiempo para mostrarse como un híbrido cultural.
La celebración de la Cruz de Mayo
es un fenómeno que se repite cada año en el puerto. Esta tradición
ha sido adoptada por los lugareños como el medio que muestra una
parte de la riqueza cultural del sotavento. La fiesta funciona como
el punto en el que se congrega la sociedad alvaradeña y en la que su
interacción presenta variaciones dentro del mismo comportamiento
social, como consecuencia de los cambios dinámicos de la realidad y
no pudiendo evitar el efecto de las variaciones externas que se dan
dentro de las estructuras sociales y políticas en todo el mundo.
Pero a pesar de las transformaciones político-sociales la población
no deja su sentido de identidad a un lado, ya que adapta sus
creencias a la actualidad. El motivo principal de esta reunión sigue
siendo presenciar la ceremonia con la que se recuerda la muerte de
Cristo y su resurrección, simbolizada por las “Cruces de Mayo”.
La fiesta también expresa la
individualidad y la colectividad uniendo el pasado con el presente;
solamente así se puede concebir la tradición, como un todo que no
acaba. Manuel Jiménez Castillo expone en su libro La Cruz de
Mayo, la siguiente observación:
Para los alvaradeños, tanto de
la ciudad como de la periferia, la significación de la cruz es algo
difícil y complejo de explicar, hay diferentes interpretaciones
sobre su significado. Generalmente, en primera instancia, se asocia
la cruz a dos deidades principales: a Cristo y a la Virgen María y,
en forma secundaria, con las mismas personas o con la colectividad.
Muy significativa es también la asociación representacional que se
hace entre la cruz de madera y el rosario (ambos entrelazados) que se
colocan en el centro del altar; se dice que el rosario representa las
tres etapas que Jesús tuvo en la vida, simbolizada en el rosario,
por los misterios gozosos, gloriosos y dolorosos; además:
(...) el rosario, aquí en
Alvarado representa también a Nuestra Patrona, la Santísima Virgen
del Rosario [...como los misterios con Jesucristo, la Virgen y su Hijo son algo que
siempre va con nosotros, sus hijos (...)
El estudio etnográfico de Jiménez
Castillo muestra los diversos significados a los que está
entrelazado el símbolo cristiano, y que la sociedad alvaradeña se
siente plenamente orgullosa por alabar el sagrado símbolo del la
cruz. Esa cruz que antaño fuera el símbolo de la imposición
católica, con el paso del tiempo se convirtió en el símbolo de una
fe absoluta.
(CONTINÚA EN LA SIGUIENTE ENTREGA)
(CONTINÚA EN LA SIGUIENTE ENTREGA)
________________________________________
Notas 2.1
2
Idem.
3
Ibídem, p. 22.
4
Idem.
5
Ibídem, p. 23.
6
Cfr. Idem.
7
Idem.
8
Cfr. Idem. [citado por el autor]
9
Manuel Jiménez Castillo, op. cit., pp. 151-152.
Notas 2.2
1
Cfr. Ignacio Cabral Pérez, Los símbolos cristianos. Trillas,
primera edición, 1995, México, p. 71.
http://www.degelo.com/sevilla/sev2.htm.
Consultada el 15 de octubre de 2008.
3
Ignacio Cabral Pérez, op. cit., pp. 71-72.
4
Ibídem, p. 72.
6
Julio Domínguez Arjona, op. cit.
7
Cfr. Portal de difusión cultural y turística de la provincia de
Sevilla (España).
http://www.sevillaweb.info/ocio/cruzmayo/cruzmayo.html. Consultado
el 17 de octubre de 2008.
10
Cfr. Ibídem.
11
Cfr. Idem.
12
Cfr. Folleto de la Casa de Cultura de Alvarado “Narciso
Serradel Sevilla,” Cruces de Mayo”, Instituto
Veracruzano de
Cultura, p. 6.
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