26 de marzo de 2012

Intermedio

En nuestros últimos intermedios se ha hecho presente el vínculo entre creación cultural y sustentabilidad ambiental. Quienes nos siguen habrán visto, escuchado y leído el material que hemos subido sobre el caso Díaz Mirón, la histórica alameda del Puerto de Veracruz que fue arrasada para generar una vía de cuatro carriles que desembocarán al cuello de botella que es la traza pequeña y estrecha del centro de la ciudad. En defensa (o in memoriam) de este espacio verde se unieron las voluntades de artistas visuales, músicos, performanceros, poetas.

Pero también en torno a este eje existen motivos de celebración.
El viernes 23 de marzo pasado se publicó la lista de ganadores del VII Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental Independiente Contra el Silencio Todas las Voces. En la categoría Indígena fue premiado como ganador el documental Abuelo Jaguar, dirigido por Tonatiuh Díaz y producido por nuestro colaborador y carnalito Fernando Guadarrama. A ellos un gran abrazo y todo nuestro cariño.

De la página de facebook del Festival

Abuelo Jaguar se filma en 2010 para narrar lo ocurrido en una comunidad zapoteca que reflexiona sobre su lugar en el mundo y el lugar que ocupan los otros seres que comparten la tierra con el hombre.

Cartel del documental

Reproducimos el texto de presentación de Abuelo Jaguar:
En el pequeño pueblo de Cristo Rey La Selva, Lachixila, en la Sierra Norte de Oaxaca, un jaguar luminoso que ataca al ganado es capturado vivo. Los ancianos del pueblo han dicho que su luz es una seña y que por eso no deben matarlo. El poderoso felino es sacado en procesión de la selva dentro de una jaula que llevan a cuestas sus captores.
 

Finalmente, las autoridades ambientales lo trasladan a un zoológico que funciona como resguardo provisional en los Valles Centrales de Oaxaca. En ese lugar vivirá un cautiverio de catorce meses. Mientras tanto, los comuneros de Asunción Lachixila viven un proceso de reflexión importante que los lleva de vuelta a su propio origen mítico; según el cual fueron sus abuelos jaguares quienes fundaron la comunidad y la dotaron de su actual territorio en tiempos ancestrales.

Al final de la historia, el jaguar de luz es devuelto por la comunidad a su selva original en medio de una ceremonia ritual en la que los ancianos le piden al Abuelo Viejo que se lleve a su animal para que no les cause más daño.
 

La historia del jaguar de Lachixila es casi increíble cuando la realidad que viven estos impresionantes felinos en los bosques tropicales del continente americano es su acelerada extinción. Las selvas son destruidas al avanzar la frontera de la ganadería extensiva, adoptada por campesinos que hoy se van quedando sin opciones para subsistir en sus tierras. La antigua cultura mesoamericana, que une a hombres y jaguares en un origen común parece condenada a desaparecer junto con las últimas selvas.
 

En esta historia excepcional, la terca vigencia de la memoria guardada por una comunidad zapoteca le da a la selva y al jaguar una última oportunidad de sobrevivir.

1 comentario:

Raquel dijo...

Tuve la oportunidad de ver este documental el año pasado y la verdad es que me gustó mucho. Enhorabuena a Fernando!!!